Comunidad de Las Mercedes dice que militar llegó en bermudas y sin armas, al igual que sus captores
“No sabíamos que el general venía para acá. Eso no estaba planeado. Que yo sepa, el Ejército no está realizando ningún proyecto u obra en la zona. Al principio no sabíamos quién era. Con él estaban otras personas. El general estaba en ‘mochos’ (bermudas), como si estuviera de paseo.
Así relató Presentación Palomeque, vicepresidente del consejo comunitario del corregimiento de Las Mercedes, de Quibdó, el momento en que el general Rubén Alzate Mora, comandante de la Fuerza de Tarea Conjunta Titán, fue secuestrado por presuntos guerrilleros del frente 34 de las Farc.
Palomeque fue el único ribereño que se atrevió a hablar. Los demás pobladores se refugiaron en sus casas apenas advirtieron la presencia de la prensa.
De acuerdo con su relato, el alto oficial llegó con sus acompañantes y comenzó a caminar en medio de las viviendas de tabla. Prácticamente no habló con ningún lugareño.
El líder comunal contó que caminó hasta el frente de la iglesia, donde se detuvo para charlar con sus acompañantes. Y de manera categórica negó que los tres subversivos hayan salido de las viviendas, como se dijo al inicio. Aseguró que eran afrodescendientes que llegaron en una lancha, también de civil.
“La segunda panga llegó a la media hora y los tripulantes se dirigieron hacia la capilla, donde estaba el general con su comitiva”, relató antes de agregar que los recién llegados charlaron con el militar durante varios minutos. De acuerdo con su versión, los secuestradores “no tenían armas largas o cortas ni uniformes, ni actuaron de manera violenta”.
De hecho, aseguró, se fueron caminando juntos, se montaron en la panga y partieron rumbo al norte, es decir río Atrato abajo.
Sin embargo, la versión oficial señala que cuando el general y sus acompañantes desembarcaron “fueron sorprendidos por hombres de civil armados con fusiles” que los retuvieron y requisaron.
El reporte del Ejército, igualmente, dice que cuando el soldado que piloteaba el bote vio que los desconocidos se desplazaban hacia donde él estaba, salió de inmediato hacia Quibdó, donde informó a sus comandantes de lo ocurrido.
Según Palomeque, “eran pasadas las 3:30 de la tarde cuando al general se lo llevaron” los desconocidos.