Al mismo tiempo que Colombia está buscando el camino hacia la paz en la Mesa de Conversaciones de La Habana, el mundo debate sobre cómo garantizar la sostenibilidad ambiental del planeta hacia el futuro. Sin embargo, las recientes actuaciones del gobierno nacional frente a temas cruciales de la agenda ambiental están lejos de aportar a la sostenibilidad ambiental y a la construcción de la paz territorial.
Por un lado, la resolución de delimitación del páramo de Santurbán, expedida el pasado 20 de diciembre por el Ministerio de Ambiente, sustrajo alrededor de 30.000 hectáreas abriendo paso a la actividad minera en una cuarta parte de lo que debería ser el total del área protegida (129.743 hectáreas), reduciendo significativamente el espacio del páramo. Con el desafortunado aval a los derechos adquiridos de empresas con licencias mineras se ponen en riesgo los derechos fundamentales de las comunidades que dependen del agua que produce el páramo.