(Vientos de Reforma)
Las encuestas continúan dando como favorito al Presidente Juan Manuel Santos para permanecer por cuatros años más en la Casa de Nariño, no obstante la baja popularidad; pero los otros candidatos no despegan. Si a lo anterior agregamos la formula vicepresidencial con Germán Vargas Lleras que, se oficiará el día miércoles 4 de marzo ante la Registradurìa Nacional del Estado Civil y el ofrecimiento del ejecutivo a gobernadores y alcaldes y de arrastre congresistas, diputados y concejales, de ampliar a dos años más su mandato constitucional, damos por descontado que así será. Definitivamente el que ostenta el poder, manda porque tiene el sartén por el mango.
Empero, la eliminación de la reelección presidencial y unificación del periodo constitucional de los servidores públicos elegidos por el voto popular (gobernadores y alcaldes),- promesa del ejecutivo- debería contemplar otros aspectos que armonizarían con una verdadera y autentica reforma que, incluya también a los otros organismos que forman parte de la estructura política-administrativa del Estado, me refiero a la Procuraduría General de la Nación, Contraloría General de la República, Fiscalía General de la Nación, Registradurìa Nacional del Estado Civil, Defensoría del Pueblo, Auditoría General de la República, entre otras.
Solo como ejercicio académico pienso que, a la democracia colombiana le viene bien un refrescamiento normativo constitucional que, garantice realmente autonomía e independencia entre las ramas del poder público (Ejecutivo, Legislativo y Judicial), con los organismos de control que, a decir del mandato constitucional son autónomos e independientes, pero que la praxis dista de la normatividad vigente y pone en entredicho no solo la seguridad jurídica sino también la estabilidad institucional.
Estas serían, entre otras, algunas reformas constitucionales garantes de autentica separación de los poderes para prevenir que una rama del poder se convirtiera en suprema, al que hacía referencia Montesquieu en su obra Del Espíritu de las Leyes, para garantizan un sistema de "checks and balances" (controles y contrapesos):
-Por ejemplo, comparto el criterio de erradicar la reelección, pero debe hacerse extensiva a los Congresistas y así evitamos que algunas personas se perpetúen en el poder.
-Que se elimine la figura del Vicepresidente, es un gasto público innecesario.
-Que se implante la elección popular de Procurador, Contralor, Fiscal, Registrador, Defensor del Pueblo, Auditor, con periodos similar al de Presidente de la República.
-Que se cree un Tribunal disciplinario y fiscal con competencia funcional para conocer en segunda instancia de los fallos proferidos en primera instancia por el Procurador General de la Nación y el Contralor General de la República contra altos funcionarios, incluyendo al Presidente que, a decir verdad no tiene “juez natural” en asuntos disciplinarios y fiscal.
- Que se restablezca el concepto de Autonomía Territorial consagrado en el artículo primero de la Constitución de 1991, devolviendo las regalías a los departamentos y municipios productores de hidrocarburos y minerales, quienes son los únicos afectados por el deterioro ambiental y la única forma de compensación es la devolución con retroactividad de los recursos y reponga los derechos conculcados.
-Que se respete la voluntad del pueblo a través del voto en el sentido que, los ganadores en las elecciones sean aquellos que obtengan mayoritariamente el apoyo popular; no más cifras repartidora ni listas cerradas.
-Que la revocatoria del Mandato para Gobernadores y Alcaldes se haga extensiva a Presidente, Procurador, Contralor, Fiscal, Registrador, Defensor del Pueblo, Auditor, inclusive.
-Que se elimine la circunscripción nacional para senado para garantizar a cada departamento la curul que corresponda acorde con el censo electoral departamental.
Así las cosas, podemos aseverar sin lugar a equívocos que, las reformas anunciadas por el Presidente son necesarias pero no suficientes.
Adenda: La nueva composición del Congreso que se elegirá este 9 de marzo de 2014, garantiza debates de altura, controversiales y propicios como para “coger palco”.
Escribió:
IGNACIO RAFAEL ESCUDERO FUENTES
Abogado Especialista en Instituciones Jurídico - Políticas y Derecho Público y Docente Uniguajira.