El deporte guajiro no despega, parece más bien que retrocede. Los resultados a nivel nacional de las selecciones en sus diferentes disciplinas son preocupantes. Cada vez que esto ocurre se buscan los responsables; el técnico, que son los directivos; estos a la vez manifiestan que, la pobreza franciscana en la cual se debaten los organismos del deporte asociado ( ligas y clubes), tocó fondo: los directivo del IDDG arguyen insuficiencia presupuestal para cumplir a cabalidad con los programas que beneficien a la niñez, juventud y adultos en deporte, recreación, educación física, aprovechamiento del tiempo libre como la manda la Ley 181 de 1995, conocida como la Ley del deporte en Colombia.
Evidente e incontrovertible es que, el deporte guajiro tocó fondo. No voy a señalar culpables, más bien con esta reflexión pretendo llamar la atención de todos los estamentos de la sociedad (gobernantes y gobernados), para que, no solo aceptemos la triste realidad sino también busquemos conjuntamente la salida a la crisis que nos garantice enrumbar el barco a un puerto digno que los deportistas nos merecemos. Puesto que, perdimos el rumbo, estamos en medio del océano y bajo una fuerte tormenta que requiere de toda la tripulación al mando de un capitán experto en navegación que nos de la confianza de retornar seguro a nuestro destino.
La dirigencia deportiva está optimista de la audiencia con la gobernadora encargada, donde seguro estoy es poco o nada lo que se puede conseguir a corto plazo y digo esto debido que estamos a portas de concurrir nuevamente a un proceso eleccionario donde tendremos la oportunidad de elegir nuevo gobernador para que termine el periodo interrumpido abruptamente por decisiones de los organismos judiciales y de control.
Ante tamaña coyuntura, particularmente recomiendo más bien para que, la dirigencia deportiva organice un conversatorio donde sean protagonistas los candidatos a la gobernación, los actuales diputados, los congresistas elegidos recientemente ( Antenor Durán Carrillo y Alfredo Deluque Zuleta y aquellos senadores que obtuvieron una votación importante en nuestro departamento).
¿Con que fin el conversatorio? Sencillo, las grandes decisiones político-administrativa en el departamento la generan la asamblea departamental que dentro de sus competencias funcionales está la aprobación del presupuesto y el gobernador de turno es el ejecutor del mismo, o sea, que, son estas instituciones territoriales quienes tienen el poder y la decisión de mejorar el deporte, la educación física, recreación y aprovechamiento del tiempo libre en la península.
Ahora bien, para nadie es secreto que, con la reforma al manejo de las regalías la posibilidad de continuar con el desarrollo de la infraestructura deportiva, el fomento y masificación del deporte está truncada, salvo que, los senadores electos que en campaña dijeron ser guajiros, unos por raíces, otros por adopción, nos den una manito con el gobierno nacional para que desde Coldeportes asignen presupuesto digno a La Guajira.
En Colombia el mayor aporte al deporte lo hace la empresa privada. Pero en La Guajira no ocurre lo mismo. Necesitamos que los gremios económicos (nacionales y extranjeros), en sus programas de Responsabilidad Social asuman un papel protagónico con la inversión, no gasto, de recursos importantes para este sector, con ello contribuyen en la formación física síquica de la niñez y juventud, puesto que, el deporte es salud preventiva y contribuye al fortalecimiento de los valores del respeto, disciplina, responsabilidad, tolerancia, trabajo en equipo los cuales a futuro pondrán a disposición de la empresa.
Para alcanzar dicho cometido el IDDG con la asesoría de planeación departamental debe tener listo varios proyectos que en tal sentido se entreguen tanto a las autoridades locales, director nacional de Coldeportes, también a los congresistas para que nos den una manito con el gobierno central.
¿Cuáles sería los proyectos prioritarios?
Primero, construcción de escenarios para deportes, tales como patinaje, natación, boxeo taekwondo, judo, karate do, incluida las instalaciones donde funcionarían las respectivas ligas. Basta ya de ligas de papel. Es importante resaltar que el 90% de las medallas obtenidas en los Juegos Nacionales corresponden a deporte individual.
Segundo, conseguir con las empresas multinacionales (españolas, brasileras, mexicanas…), cuerpo técnico de su respectivo país para que, capaciten a los nuestros, diseñen y ejecuten un programa deportivo bajo su dirección y supervisión en búsqueda de deportistas mejor preparado, ya que la naturaleza los dotó de un inigualable biotipo.
Tercero, priorizar la creación y funcionamiento de las Escuelas de Iniciación, Formación y Fundamentación Deportiva que incluya la exigencia gubernamental a las ligas deportivas de realizar los torneos de las divisiones inferiores. Solo así tendremos deportista para competir, consecuencia lógica mejores resultados deportivos a nivel nacional.
Escribió: Ignacio Rafael Escudero Fuentes
Ex futbolista de la selección juvenil de Colombia, Chile 1974.