El tema, tras un eventual acuerdo con la FARC, se está discutiendo esta semana en medio de críticas por la supuesta falta de recursos para hacer frente a los compromisos que se asuman con esa guerrilla.
Varias víctimas se han manifestado inconformes con la forma en que se ha manejado la participación en la mesa de negociación.
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El gobierno, que ha insistido en los últimos meses en acelerar las negociaciones de paz, hasta ahora optó por mantener algunos impuestos y proponer otros nuevos para resolver problemas sociales y de infraestructura derivados de la violencia que golpea al país desde hace más de medio siglo.
Sin embargo, no dispuso por el momento de una partida específica para atender el posconflicto, un reclamo de muchos congresistas opositores y también oficialistas.
"Lo que muchos economistas y personas están proponiendo es que desde ya hagamos una reforma que nos permita financiar los costos de la paz (...) para que tengamos esos recursos asegurados", dijo el lunes Santos, anunciando que esa propuesta está siendo estudiada por su ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas.
El presupuesto de 2015 prevé 4.000 millones de dólares para atender a los 6,7 millones de víctimas registradas oficialmente y otros 2.500 millones de dólares para el sector agropecuario, muy afectado por el conflicto y también por diversos tratados de libre comercio.
Pero para "avanzar más" se necesitarán "recursos adicionales", advirtió Cárdenas el martes en un foro sobre la financiación del posconflicto. De su lado, congresistas y expertos piden dar ese paso extra.
¿MÁS IMPUESTOS?
"Los rubros que hay (en el presupuesto) están destinados para condiciones de no acuerdo de paz, es decir, para las víctimas, para los campesinos (...), pero no vemos todavía configurarse un rubro específico para la paz", dijo el senador izquierdista Iván Cepeda, tras una reunión de la Comisión de Paz del Congreso el martes, a la que asistió el ministro.
El senador oficialista Mauricio Lizcano coincidió.
"Hoy no se ven los recursos para el posconflicto y la paz territorial que ha dicho el gobierno y tampoco para lo que se está negociando en La Habana", dijo en un comunicado.
Para el economista de la Universidad del Rosario Gonzalo Palau sería conveniente incluir los gastos para la paz en el presupuesto de 2015, pero admitió que esto tendría un costo político "porque generaría nuevos impuestos".
"Ya hay quejas y la gente no recibiría bien el anuncio de más impuestos", dijo, al explicar que el actual presupuesto ya tiene un desfase millonario que el gobierno busca cubrir con una mayor recaudación.
Además de aumentar la carga impositiva, en el foro "¿Quién financia el posconflicto?" de la Asociación de Periodistas Económicos, se exploraron otras opciones para cubrir los gastos de la paz.
"Lo primero que hay que conseguir de recursos son los que se pierden por evasión, corrupción y contrabando", dijo el presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia, Rafael Mejía.
Según Mejía, "solo si hay crecimiento económico sostenido se pueden intensificar y mantener los esfuerzos para financiar el posconflicto", un concepto que Santos ha reiterado muchas veces al enfatizar la necesidad de poner fin al conflicto.
En ese sentido, el gobierno ha dicho que apuesta a que a mediano plazo el desarrollo de infraestructura y la propia paz aporten puntos extras al crecimiento de Colombia, que cerró 2013 con un PIB de 4,7 por ciento y una inflación de 1,94 por ciento.
AFP