El debate promovido este martes en el Senado por el uribismo para denunciar un supuesto fraude en la reciente elección presidencial se convirtió en una dura contrarréplica de las fuerzas de la coalición y de la izquierda contra la corriente uribista por las acciones “criminales” del hacker Andrés Sepúlveda, quien trabajó para esa campaña.
La senadora Paloma Valencia, encargada por el uribismo para ‘frentear’ el debate, inició en la plenaria del Senado diciendo que, en las pasadas elecciones, el Gobierno abusó con la publicidad, que las Farc terciaron a favor del presidente Santos y que el uribismo no tuvo las suficientes garantías electorales.
Durante cerca de una hora, la senadora Valencia lanzó cuestionamientos, expuso cifras, mostró documentos y se refirió a hechos de la pasada campaña. Sus compañeros de bancada la observaban casi que extasiados.
La congresista, inclusive, se puso frente al atril principal con un letrero cuidadosamente elaborado que decía: ‘Soy opositor, no criminal’. Sus demás compañeros de bancada exhibieron réplicas del aviso en cada una de sus curules, a lo que el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo respondió que “en ningún momento el Gobierno ha considerado a la oposición como criminal”.
Fue entonces cuando el debut del uribismo en el control político prácticamente se le volteó. El Gobierno, en cabeza del ministro Cristo, salió a desvirtuar las acusaciones con el respaldo de los senadores de la Unidad Nacional y dio inicio a la contrarréplica contra el Centro Democrático por el caso del hacker Sepúlveda.
Cristo dijo que este debate de control político en el Senado es el "debate del mal perdedor" y que no se podía hablar de las pasadas elecciones desconociendo que hubo “una guerra sucia, una operación criminal muy preocupante para la paz, la seguridad del Estado y del propio Presidente”, aludiendo a las denuncias del hacker.
El Ministro, quien en la mañana había dicho que las denuncias de Sepúlveda no podían quedar como un “fogonazo”, señaló que hay que “exigir a la Fiscalía” ir hasta las últimas consecuencias con esa investigación.
A partir de ese momento, el debate del Senado prácticamente se acabó en lo electoral y comenzó a girar en torno a los abusos que se habrían cometido desde la campaña uribista.
Se podría decir que “se le volteó la torta al uribismo”, porque senadores de diversos partidos, inclusive antiguos aliados suyos, recordaron las múltiples coincidencias que ocurrieron entre el uribismo y fuerzas paramilitares, en épocas electorales, durante los gobiernos de Uribe (2002-2010).
El senador Armando Benedetti, antiguo aliado incondicional de Uribe, reveló fotocopias de un documento que, dijo, eran de Sepúlveda, en las que se hablaba de seguimientos que hacían a algunos congresistas de la Unidad Nacional. Dijo que en la campaña de Óscar Iván Zuluaga al comienzo negaron la cercanía con el hacker, pero que después algunas evidencias demostraron lo contrario.
También arremetió contra los uribistas el senador Roy Barreras, quien le dijo al senador Álvaro Uribe que “el hacker existió, la reunión con el doctor Zuluaga existió, Andrómeda existió, la agenda del hacker, en la que se difama a este senador y otros, aquí está (...) porque la guerra sucia en esta campaña existió”.
Luego, el turno fue para el senador Horacio Serpa, del Partido Liberal, quien dijo que este fue un debate planteado por el uribismo contra la paz y pidió a la Fiscalía investigar zonas de presencia guerrillera en las que Óscar Iván Zuluaga ganó en las pasadas elecciones.
Carlos Fernando Galán, de Cambio Radical, denunció que en el anterior gobierno el DAS tenía una información secreta que daba cuenta de los colegios donde estudiaban los hijos pequeños de su hermano, Juan Manuel Galán, simplemente por ser opositor.
Airado, Uribe interpeló en varias ocasiones para desvirtuar la contraofensiva de sus contradictores y tuvo que hacerlo en breves alocuciones de cinco o diez minutos. “Óscar Iván Zuluaga no buscó a un hacker, buscó a un asesor de publicidad que se presumía de buena reputación, porque había sido asesor del presidente Juan Manuel Santos”, aseguró.
Fuerte choque entre Cepeda y Rangel
A su turno, Iván Cepeda endilgó: “No hagamos debates sobre transparencia y garantías cuando se utilizan medios que usted usó durante su gobierno, senador Uribe”.
“Todo esto debe hacer parte del mismo plan delictivo o cuadro criminal orquestado, como lo indica el ‘hacker’ Sepúlveda, para “atacar cualquier cosa que no fuera compatible con el uribismo y el Centro Democrático”, lo cual tiene que ser rigurosamente investigado”, afirmó Cepeda.
Pero Alfredo Rangel, del uribismo, le respondió a Cepda de manera enfática que no use el Congreso “como escenario de sus infamias”. Rangel agregó que si las Farc no hubieran ayudado a Santos, el presidente habría sido Óscar Iván Zuluaga.
Claudia López, de Alianza Verde, desvirtuó el argumento de que las Farc le pusieron más de 400.000 votos a Santos. Dijo que si las Farc tuvieran esos votos, los utilizarían para todo, menos para apoyar a Santos.
Uribe calificó a J.J. Rendón como 'personaje macabro'
En medio del debate, el expresidente y senador Álvaro Uribe mencionó al asesor J.J. Rendón calificándolo de "personaje macabro" y negó haber manejado publicidad oficial en sus campañas.
“En mi gobierno ni manejé yo publicidad, ni Fabio Echeverri, el gerente de mi campaña, recibió contratos del Estado, como sí los recibió el gerente de la campaña del presidente Santos en materia de publicidad y eventos”, afirmó Uribe.
El senador del Centro Democrático reiteró también que el 'hacker' Andrés Sepúlveda apareció al día siguiente de las denuncias sobre “el dinero que habrían dado los narcotraficantes a asesores políticos del presidente Santos por una gestión que no correspondía a asesores políticos”.
“Detrás de eso estaba J.J. Rendón, personaje macabro, asesor de muchos, entre ellos del presidente Santos y patrón del ‘hacker’”, dijo Uribe.
Gritos fuera de micrófono y cobro de cuentas
En medio de tanta discusión, como para completar la jornada y meterle más drama a la sesión que fue toda una novela, el senador del Centro Democrático Ever Bustamante protagonizaría un incidente más.
El congresista uribista se negó a dejar de usar la palabra aunque su tiempo se le había agotado. Así pues, a pesar de que se le cerró el micrófono, Bustamante siguió leyendo a pleno grito. De nada sirvió que el presidente del Congreso le pidiera que respetara la plenaria.
Por momentos como este, el ministro Juan Fernando Cristo le dijo a José David Name: "presidente haga respetar la plenaria", pues los senadores del Centro Democrático querían seguir respondiendo a sus palabras.
Durante la sesión, también hubo espacio para cobrar por ventanilla. Lo hizo el senador Alexander López, del Polo, cuando aseguró que le gustaba ver los letreros del uribismo pidiendo garantías para la oposición, ya que, recordó, en el Gobierno de Uribe esos mismos derechos les eran negados a esa misma oposición.
"Hoy el Centro Democrático reclama derechos como oposición cuando nunca usted señor presidente Uribe nos dio derechos a nosotros como oposición", aseguró López y agregó: "Ustedes si nos trataron a nosotros como guerrilleros vestidos de civil".
Denuncian a Uribe y a Cabal
Ante la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia fue radicada este martes una denuncia contra el senador Álvaro Uribe y la representante María Fernanda Cabal, ambos del Centro Democrático.
La denuncia la interpuso el director de Veedurías, Pablo Bustos, quien argumentó que el alto tribunal debe investigar a los congresistas, tras conocerse las declaraciones del ‘hacker’ Andrés Sepúlveda, que le dijo a la revista ‘Semana’ que supuestamente Uribe y Cabal tenían conocimiento de las interceptaciones a políticos y negociadores de La Habana.
“Estamos solicitando a la Corte Suprema de Justicia que de manera inmediata practique una inspección judicial a la Fiscalía para que recoja las pruebas allí recabadas”, dijo Bustos. Ahora, la Sala Penal deberá decidir si admite la demanda.
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