Por Hernán Baquero Bracho
Hernan Baquero Bracho
El rechazo de la comunidad Villanuevera al vil asesinato de Alba Rosa Pérez Martínez, a quien todo el mundo conocía como “La Chiche” lo expresaron el martes 15 de abril, el día de sus exequias, mas de mil personas que asistieron a su sepelio a darle su ultimo adiós. Villanueveros de los cuatro puntos cardinales de los 29 barrios se hicieron presentes para demostrarle el cariño que ella tenía en el Municipio, por ser una mujer luchadora, trabajadora incantable, de esas heroínas con que ha contado Villanueva por su temple, de armas tomar a la hora de enfrentar ese trabajo honrado que la caracterizó en vida. Una mujer echada pa’ lante en su devenir que escribió en su historia personal.
Cuantas caras tristes y adoloridas, cuantas caras compungidas por la muerte atroz de esta gran Villanuevera, especialmente los suyos, sus hijos: Ligia Elena Celedón, Johan y Yoelia Pérez, Sandra Milena, José Javier, Leinner y Anais Fuentes Martínez, de sus hermanos: Cesar, José Alberto y Javier Pérez Martínez, por supuesto “Raulin” y demás familiares y en tantos Villanueveros que con rabia y dolor se sentían desbastados por la forma raponera y cobarde en que le quitaron la vida, producto de la inseguridad que vive Villanueva en los últimos tiempos, donde nadie responde por nadie. Donde la vida de sus habitantes se vive en constantes zozobras ante una delincuencia que se ha incrementado de manera asombrosa y con tal de lograr sus cometidos, se llevan por delante la vida, de personas que como “La Chiche” quien con el sudor de su frente levantó una familia honrada que era su orgullo y su tesoro.
Pero una mano cobarde le quitó la vida, como haciendo apología a la canción inmortal de Tomas Darío Gutiérrez. Dos asesinos impíos se llevaron por delante a una mujer valiosa, que su único pecado fue su trabajo tesonero y uno de sus principales oficios era su gallera, tan popular y tan de moda, donde tantos galleros desde Villanueveros y de toda la región, se hacían presentes allí los domingos, en pleno corazón del barrio Villa Hildegar- por ello cientos de galleros se hicieron presentes en su sepelio, vestidos de blanco, rindiéndole todos los honores – y el lunes 14 en la horas de las madrugadas al frente de su residencia, al tratar de atracarla para despojarla de sus ingresos de ese domingo gallístico, cae mal herida tras un tiro por la espalda de forma traicionera, como son todos los asesinos de marras. Era tanto su temple que herida de muerte, alcanzó a encuellar a uno de sus asesinos, pero se desplomó ante la gravedad de la herida, que con el informe de la necropsia la bala le rosó el riñón y el hígado, pero muere desangrada por asfixia en el Hospital Santo Tomas, que de haber contado con un cirujano Alba Pérez Martínez, se hubiera salvado.
“La Chiche” por siempre, es el recuerdo que nos deja esta valiosa mujer, quien se caracterizaba además por su amistad sincera, por su nobleza, por una madre ejemplar y una luchadora de sueños en el trasegar de la vida. Todos los Villanueveros rechazamos el vil asesinato, de manera categórica, pero queda la pregunta ¿Será que las autoridades darán resultados positivos por este crimen atroz? Esperemos que si o de lo contrario queda otra pregunta ¿y qué papel juegan los organismos de investigación en Villanueva?