Nueva York, NY, septiembre 23 de 2015.- Tal parece que la reunión bilateral entre los Presidentes Santos y Maduro en Quito celebrada el pasado lunes era solo otra “cortina de humo” para Colombia para fomentar el Proceso de Paz de Santos, y tal vez sarcásticamente tener la a oportunidad de tomarse la foto del inicio de la paz y celebrar el hecho histórico. Como todo en Colombia, el último en conocer y entender las cosas de gobierno, es el colombiano de a pie, que supuestamente es el beneficiario de tan anhelada paz.
Hoy Santos con su decisión de acelerar el proceso de paz, solo fomenta el desacelere del entusiasmo y la fe de toda nación con sed de paz… Una nación que desea una paz sin impunidad. Hoy el colombiano de a pie es testigo de cómo su presidente apresura la entrega del país a las guerrillas de las Farc y a la dictadura de Venezuela.
“No todo el mundo va a quedar contento pero estoy seguro de que a la larga a va ser mucho mejor. Va a haber muchos descontentos; no todo el mundo puede quedar contento pero el cambio va a ser positivo”, sostuvo el Presidente Santos en declaraciones durante en el Seminario Internacional ‘Nuevas formas de conquistar mercados’, organizado por la Cámara de Comercio de Bogotá.
Con estas palabras, se descifra quiénes son los que NO estarán contentos con el acuerdo... Los que a “grito pelado” exigen al Estado y Congreso por una paz con justicia, verdad y, claro, sin cometer el lavado “legalizado” de activos, pues sería el más grande de la historia del mundo y la vergüenza más grande para Colombia. Deseamos una paz sin impunidad y duradera en el tiempo, sin opción a la repetición. Pero hoy puede más las ganas de ganar un premio nobel de la paz de un presidente que en impetuosidad legalizará sin medidas el narcotráfico como delito político, y saboreara la estocada mortal a la Constitución Nacional a darle paso al tal “congresito”.
Así muchos tendremos que tragarnos “el sapo” de no ver las principales cabecillas de las Farc no pagar ni un día de cárcel por sus crímenes de lesa humanidad con tal de firmar el “papel” de la paz en La Habana, episodio que solo servirá de ejemplo para justificar la violencia o crear otro conflicto en Colombia… Quizás el “conflicto de contra la impunidad y el lavado de dinero”.
¿La foto de la Paz? El Presidente Juan Manuel Santos sonrió mucho en Quito al recibir de frente el “espaldarazo” para acelerar la firma de la paz, mientras les daba la espalda a los deportados colombianos en defensa de sus derechos. Esta foto solo fue la antesala para el estrechón de manos en La Habana con los verdugos de Colombia por más de 50 años.
Estrechon de Manos JMS - Timochencko 2
Histórico apretón de manos. Dentro del quinto del acuerdo de paz de La Habana, un punto contempla el sometimiento de las Farc a esta justicia y da entre 5 y 8 años de privación de la libertad a los guerrilleros que confiesen sus crímenes. Para los que se abstengan de colaborar con la justicia, habrá una pena de al menos 20 años impuesta por la jurisdicción ordinaria.
Por cierto, algo irónico recordar las palabras del Presidente Santos en su visita a Paraguachón – Guajira (15 de septiembre), donde expresó "Yo no quiero reunirme para la foto. Yo quiero reunirme para encontrar soluciones de forma civilizada, respetuosa”, ante la proyección de un encuentro con Maduro para solucionar la crisis fronteriza.
Tal como parece que estamos con: Esa TAL crisis fronteriza, no existe porque la TAL paz de Santos, ¡se nos vino!
Dios salve a Colombia de una paz sin impunidad y del lavado de activos más grande en el mundo y sin precedentes.
Con sentimiento,
Zoilo Nieto
Inmigrante educador y empresario
Oficina de Prensa
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