Hace varios meses escribí un artículo intitulado EL PARQUE COQUIVACOA, CONVERTIDO EN UN MULADAR, ante el evidente abandono durante años, tanto del Estado, Sector privado y sus moradores directos e indirecto.
Actualmente la administración municipal tiene intervenido el área del parque, donde se ejecutan obras civiles por un monto que superan los mil quinientos millones de pesos. El parque quedará habilitado con zona de esparcimiento, recreación, educación física y deporte. Excelente iluminación con tecnología de punta. En concreto el área intervenida será lo que en otrora, el mejor parque en La Guajira. Eso esperamos.
Hasta aquí podríamos decir como el PIBE “todo bien, todo bien”. Empero, como dice el dicho popular a ese cuento le hace falta un pedazo. Ese pedazo tiene que ver con su mantenimiento, cuidado, embellecimiento, ornato y aseo. ¿Quién o quiénes van a asumir esa responsabilidad?
La administración municipal? ¿La comunidad? ¿Ambos? ¿El sector privado? ¿Empresa de economía mixta? En fin este asunto se debe definir ahora. No esperar la culminación de las obras como ocurrió con los escenarios deportivos, donde se invirtieron cuantiosos recursos de Regalías, se corre el riesgo de deterioro no por el uso normal para lo cual fue construido, sino por falta de un adecuado mantenimiento.
En mi calidad de morador del barrio por más de 30 años, doliente como el que más, hago un respetuoso llamado con carácter de urgente a la administración municipal para que lidere ¡YA!, un programa agresivo pedagógico de Cultura Ciudadana a la comunidad del barrio coquivacoa y circunvecinos que apunte a sensibilizar y concientizar a todos, desde niños, jóvenes, adultos y adultos mayores, sobre la importancia del cuidado, mantenimiento, conservación, ornato y embellecimiento del parque.
La experiencia vivida en otrora de cuantiosas partidas invertidas en el parque y malogradas por la misma comunidad, por abandono y desidia colectiva-vasta de arrojar basura y llevar las mascotas al parque a defecar como si fuera letrina pública - impone indefectiblemente el ejercicio pedagógico. La comunidad debe entender que el parque limpio con ornato y embellecido, además de entretenimiento, deporte y recreación para todos, valoriza los inmuebles.
Vamos a necesitar el acompañamiento de la Policía Nacional para que con auxiliares bachilleres, no solo ejerzan vigilancia preventiva sino que se integren con la comunidad a través de organización y realización de eventos deportivos y recreativos al parque, así los auxiliares pueden cumplir con el servicio social obligatorio al tenor de la Ley 181 de 1995, artículo 41 que a la letra dice:
ART. 41.—El 10% del número de bachilleres reclutados para el servicio militar obligatorio, cumplirán con este deber legal, mediante su incorporación al servicio cívico deportivo de su municipio, coordinado por el comando de la Policía Nacional del municipio y el ente deportivo municipal correspondiente. Para dicho servicio se preferirá a los bachilleres que sean deportistas según los registros oficiales del deporte asociado.
PAR. —El Instituto Colombiano del Deporte, Coldeportes, capacitará a este personal para las actividades y programas del plan deportivo y recreativo de los municipios.
Prefiero a los auxiliares de la Policía, antes que, portando el bolillo, verlo con un balón de futbol, baloncesto, futbol – sala, vólibol, un juego de ajedrez o una jabalina orientando a esa camada de niños y jóvenes que deambulan en los barrios por falta de oportunidad en actividades lúdicas dirigidas.
Señor Alcalde, Secretario de Obras, Comandante de la Policía Nacional, ustedes tienen la palabra y la decisión y nosotros la gran responsabilidad de no ser inferior al reto que se nos avecina.
Escribió:
IGNACIO RAFAEL ESCUDERO FUENTES
Ex futbolista de la selección juvenil de futbol de Colombia, Chile 1974.