Durante la temporada de crísis que afronta el departamento de La Guajira por falta de agua y de alimentos, la Policía ha continuado prestando ayuda a las comunidades Wayyu, que son más afectadas por el fenómeno natural.
Desde la capital de la repúblico llegó un grupo de uniformados especialozados en atender y prestar ayudas en casos de extremas necesidades, quienes no solo hacen entrega de agua, alimentos, sino que prestan servicios medicos.y entregan medicamentos.
Estas familias conservan marcado su arraigo y tradiciones indígenas, lo cual ha servido como mecanismo de fortaleza en estos difíciles meses que no se pueden cambiar pero si sobrellevar con las ayudas que llegan para mitigar las dificultades que se presentan ante la escasez del agua y la sequía.
En este sentido como parte de la misión constitucional la presencia de 18 policías especializados que conforman el equipo de rescate policial Ponalsar también han sido clave, con diferentes recorridos en patrullas acondicionadas llegan hasta los caseríos, municipios y corregimientos, como el pasado fin de semana en el corregimiento de Nazaret un municipio de Uribía Alta Guajira.
A este lugar desde tempranas horas la oficial Yined Gutiérrez, médica cirujana de la unidad de rescate Ponalsar, llegó articulando esfuerzos con el personal de enfermeros y desde las instalaciones del hospital en el pequeño corregimiento fue posible durante dos días llevar a cabo una brigada de salud, consistente en valoración física, vacunación, entrega de medicamentos básicos, hidratación, curaciones entre otros.
Por otro lado también la ayuda se ha visto en lugares emblemáticos como el internado del municipio que lleva 103 años de fundado para la educación de la comunidad Wayüu, un lugar que abrió sus puertas para permitir que las unidades del Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres, la Cruz Roja Colombiana y la Policía Nacional avancen compartiendo otros elementos que han llegado como actos de solidaridad de ciudadanos, organismos y entes sociales.
Finalmente para la comunidad permanece la fervorosa esperanza de un pronto final a esta época de sequía, entre tanto la Policía de Colombia seguirá vigente acudiendo con el compromiso inquebrantable de estar presentes garantizando la integridad y bienestar de quienes integran todos nuestros pueblos indígenas.