La República | Bogotá | Publicado el 28 de octubre de 2014
La caída del precio internacional del petróleo ha prendido las alarmas en las economías del mundo. Y no es para menos, pues como lo demuestra el caso colombiano, cada dólar que cae el barril se traduce en $420.000 millones que la Nación deja de recibir por renta petrolera al año.
Si se tiene en cuenta que el promedio de la canasta de crudos del país está en US$97, según el marco fiscal de mediano plazo de 2014 (mfmp), y que el promedio del petróleo es de US$90, las pérdidas son cuantiosas, que equivalen a $2,9 billones.
Sin embargo, los cálculos de la Nación tendrán un alivio, pues el buen momento del dólar significará ingresos adicionales.
El análisis del Gobierno tiene en cuenta las siguientes variables en el marco fiscal: por cada $10 que sube la Tasa Representativa del Mercado (TRM), el ingreso recibido aumenta $314.000 millones al año. En el mismo documento se estipula un dólar base en $1.930.
Pero, si se calcula que el dólar observado en enero-octubre es de $1.947, y que el promedio del año sería de $1.970, el país recibirá $40 adicionales, explicó Luis Fernando Mejía, subdirector sectorial del DNP.
Eso se traduce al año en más de $1,35 billones. “No sobra recordar que con una TRM promedio apenas $50 más arriba ($2.020), se compensaría por completo el efecto de la caída del precio del petróleo”, agregó Mejía.
Un problema para los países
Aunque el rango del WTI estuvo este lunes entre US$79 y US$80, y el Brent entre US$84,7 y US$85, el precio promedio durante el año de este último ha sido de US$103, lo que le da al Gobierno un alivio para 2014. Sin embargo, si la tendencia continúa, Anif calcula que las pérdidas equivaldrán a 1% o 2% del PIB entre 2015 y 2016.
Esta tendencia será la misma en los países productores del mundo puesto que indudablemente la renta petrolera caerá y la baja en las utilidades e impuestos se verá, sobre todo, en el siguiente año, destacó el exministro de minas y energía Amylkar Acosta.
Venezuela vive una crisis peor, puesto que según un estudio de Deutsche Bank el país necesita que el precio del Brent esté por encima de US$110 para cumplir con sus metas fiscales y planes sociales. Según el mismo informe, caso similar viven los países miembros de la Opep que necesitan que los precios sean más altos que los actuales para sostener sus cuentas públicas.
Arabia estaría interesado en precios más bajos
Arabia Saudita, país miembro de la Opep y uno de los principales exportadores del mundo con más de nueve millones de barriles diarios, estaría interesado en mantener los precios bajos durante, por lo menos dos años, ya que está en busca de recuperar participación en el mercado, y así después subirlos para maximizar sus ingresos en un plazo mayor. Esta estrategia debilitaría a países como Irán o Irak, adversarios políticos y religiosos, aunque también caería la rentabilidad de los pozos rusos.
El Exministro de minas y energía, Amylkar Acosta, expresó al respecto que “Todo precio que esté por debajo del nivel estimado, significará deuda, impuestos o menos gasto por parte del Gobierno”.