El proyecto, que tiene un costo de 44 mil 570 millones con recursos del PDA, tiene un avance del 75%.
· A la fecha, más de 45 mil habitantes de Riohacha, de la zona centro, cuentan con el servicio de acueducto siete días 24 horas a la semana.
Bogotá D.C., martes 15 de septiembre de 2015 (MVCT).- El Presidente de la República, Juan Manuel Santos, en compañía del Vicepresidente Germán Vargas Lleras y del Ministro de Vivienda y Agua, Luis Felipe Henao Cardona, llegaron a Riohacha para revisar los avances del proyecto de construcción de obras de optimización del sistema de acueducto del municipio de Riohacha, primera fase.
El proyecto, que tiene un costo de 44 mil 570 millones con recursos del PDA, y tiene un avance de obra del 75%, con fecha de terminación en marzo del próximo año.
Se beneficiará un total de 208 mil habitantes, de los cuales 42 mil habitantes contarán por primera vez con agua. Adicionalmente este proyecto permite aumentar la cobertura del servicio permitiendo que 55 mil habitantes cuenten con servicio las 24 horas los siete días a la semana, y otros 153 mil tengan un aumento en la continuidad del servicio pasando en promedio de 1 día a 4 días a la semana.
“Como resultado de las inversiones y los avances en obra realizados a la fecha, hoy más de 45 mil habitantes de Riohacha, de la zona centro, ya cuentan con el servicio de acueducto siete días 24 horas a la semana, al finalizar en la zona centro serán 55 mil, y en los otros sectores pasarán de un día en promedio de servicio a la semana a un promedio de cuatro días”, dijo el Ministro Luis Felipe Henao Cardona.
Además, se aumentará la cobertura del servicio de acueducto del 75% al 97%, lo que representa que por primera vez 42 mil habitantes contarán con el servicio de acueducto. Las nuevas redes y conexiones que permitirán ese aumento de cobertura pertenecen a la comuna 10 de Riohacha, sector seis, que es una de las zonas más deprimidas del Distrito.
El Distrito de Riohacha presentaba deficiencias en la continuidad del servicio público debido a que un alto porcentaje del agua distribuida se desperdiciaba en fugas de las redes existentes, las cuales se encontraban deterioradas por su antigüedad.
Teniendo en cuenta que las fugas generan baja presión hidráulica e insuficiencia en el volumen del líquido a distribuir, la población se veía afectada hasta el punto de recibir agua potable máximo 2 días a la semana.