Silvia Ospino Bermúdez
Mediante el fallo de segunda instancia, emitido por la Procuraduría General de la Nación, resolvió que la alcaldesa municipal de Dibulla, Silvia Ospino Bermúdez, actuó con la diligencia debida y convencida de que su conducta fue de acuerdo a lo reglamentado en la constitución política, luego de adoptar los medios que estaban a su alcance en el entorno social y apelar la decisión de la procuraduría el pasado 17 de marzo de la presente anualidad.
Ospino Bermúez, procedió según la orientación recibida por los asesores jurídicos de la administración municipal bajo un acto de buena fe acorde a las normas legales y reglamentarias, lo que evidencia que su conducta no constituía a una falta disciplinaria.
El error humanamente insuperable del ilícito disciplinario, elimina el dolo o la culpa de la mandataria de los dibulleros, excluyéndola de toda responsabilidad disciplinaria cimentada en el error invencible.
La procuraduría consideró improcedente mantener la imposición de una sanción por el polémico caso de la empresa Aguas de Dibulla S.A. E.S.P. que gerencia Loris Lorena Brito, obligando a una declaratoria de absolución de los cargos levantados en contra de la ejecutiva local, para finalizar el largo proceso en el que logró demostrar ante la ley que su único interés siempre ha estado orientado a defender y garantizar la eficiente prestación de los servicios públicos en el municipio.