Ignacio Escudero Fuentes
El futbol como deporte de conjunto, impone las exigencias de cualquier sociedad para cumplir con su objeto: producir goles para obtener resultados que mantenga el equipo en posiciones de privilegio. Lo anterior es un imperativo que, todos están obligados a sudar la camiseta para alcanzar los resultados deseados. Esto visto así no tiene discusión.
También es cierto que, todos cuando ingresan al terreno de juego llevan consigo la responsabilidad que compete a su posición, también aquella asignada por el técnico.
Pero hay futbolistas que por su capacidad, talento, pundonor deportivo al igual que en las sociedades marcan diferencia y constituyen pieza no imprescindible, pero si indispensables para alcanzar los objetivos propuestos.
Solo para mencionar algunos casos puntuales en la historia de los mundiales de futbol, por ejemplo que hubiera sido de Brasil en el Mundial de México 70 sin Pelé, Argentina en el mundial de 1978 sin Maradona, Italia en el mundial de España 82 sin Paolo Rossi. Seguramente otra sería la historia.
Eso mismo ocurrirá en Brasil 2014, que tal Argentina sin Messi, Portugal sin Cristiano Ronaldo, Holanda sin Robben, Uruguay sin Suarez, España sin Iniesta, Brasil sin Neymar, Colombia sin Falcao; convencido estoy que se escribiría otra historia.
Estos jugadores por su talento que, para algunos nace, otros aparece o se hace, son indispensables donde quiera estén, porque son diferentes a los demás, son ídolos, lideres, generan confianza, quienes con una genialidad individual no colectiva, como debe ser, definen un partido.
Este articulo no sería en estos términos, si no fuera por la situación de Falcao con la selección a raíz de su gravísima lesión que, lo mantiene por fuera de las canchas, aún faltan varios meses para recuperarse. Sin embargo, el inicio del mundial entró en su recta final, deseamos su pronta recuperación físico, atlético y nivel de competencia, porque lo necesitamos, así otros digan que jugadores como Martínez, Bacca, Muriel, Quintero, son tan productivo en Europa y se encuentran listos para su remplazo; pero no es lo mismo.
Particularmente, como todos los colombianos amantes de este deporte como el que más, también estoy haciendo fuerza para que “el Tigre” sea protagonista en la máxima justa mundialista del futbol, con sus goles nos mantenga la “llamita encendida” de alcanzar una posición digna que esté acorde con los logros obtenidos en las eliminatorias y mantener el buen concepto e imagen de la tricolor a nivel mundial, a tal punto que en el Ranking de la FIFA del mes en curso aparecemos de quinto por debajo de España, Alemania, Argentina y Portugal, y por encima Italia, Inglaterra, Francia y Brasil, inclusive.
Ahora bien, esta clasificación de la FIFA obedece a los resultados obtenidos, ¿significa que futbolísticamente estamos por encima de Italia, Francia, Inglaterra, Brasil? no. Podemos ser optimista, no ilusos.
Lo cierto que, él, me refiero a Falcao, quiere, nosotros creemos, pero entre querer, creer y poder existe un camino difícil de transitar.
Es cierto que, la ciencia médica ha evolucionado, la tecnología también, los deportistas por su edad, biotipo y ganas de jugar como el caso de Falcao, están predestinado a romper los esquemas, eso quiere él, nosotros también.
Empero, la recuperación de un deportista, futbolista en este caso no solo es de la lesión muscular, también se produjo una “lesión psicológica” de tal manera que esta puede ser más compleja y demorada su superación.
Pretender que, Falcao esté recuperado física y psicológicamente y en óptima condiciones para competir en un torneo donde están los mejores del mundo y las exigencias son extremas es lo que, él quiere, los colombianos creemos, pero la pregunta del millón es: ¿podrá?
Escribió: Ignacio Rafael Escudero Fuentes
Ex futbolista de la selección juvenil de Colombia, Chile 1974.